A continuación subimos el video de la performance musical realizada por Formantis (Fabián Kesler y Esteban Insinger) durante el Gallery Nights del miércoles 23 de septiembre. <br>
La performance se llamó AWA y esto fue lo que sucedió:
Este domingo 21 y hasta el sábado 27 de septiembre se celebrará la Semana del Arte en la ciudad de Buenos Aires, en la que participarán museos, centros culturales, galerías y espacios de arte de los barrios porteños de Recoleta, Barrio Norte, Belgrano, Centro y Plaza San Martín, Palermo, Retiro, Puerto Madero y San Telmo.
Esta propuesta presentará por quinto año consecutivo un cronograma de visitas guiadas, conferencias, Gallery Nights y conciertos entre otras actividades y eventos, todos ellos libres y gratuitos, con el fin de hacernos sentir a todos más cerca del arte, permitiéndonos participar de actividades vinculadas a distintas expresiones, conocer y visitar estos espacios dedicados al hecho artístico.
Todas las noches habrá un Gallery Nights en un circuito diferente.
Objeto a participará en el Gallery Nights de Palermo, el miércoles 24 desde las 19.00 hs, presentando “Experiencia Agua” en el marco de la muestra Estados del Agua.
De 20 a 21 hs. dos grupos de artistas pondrán en juego en un evento interdisciplinario, las distintas sensaciones y percepciones a través de tres puestas sucesivas y simultáneas desde la música, la improvisación y la interacción.
Los artistas que participan son:
En improvisación musical - Formantis (Fabián Kesler y Esteban Insinger) con la propuesta AWA, escultura sonora viva que presenta objetos y humanos interviniendo en una experiencia plástico-sonora, preparada especialmente para Objeto a. El público podrá recorrer libremente el espacio y apreciar a modo cubista los diferentes planos visuales y sonoros que se van generando.
En la intervención espacial-performance - Artistas en fuga (Mara Ruiz García, Julieta Lombardelli, Silvia de Chazal, Ezequiel Monteros y Robert Martínez). Esta intervención Espacial – Performance se llevará a cabo a través de instancias temporales en las cuales se pondrá en juego la relación entre el artista, el público y el objeto artístico conceptualmente encubierto como tal, pero abierto al devenir de los sentidos del espectador.
A las 21.15 hs. se proyectará el documental “ El color del viento” y los trailers “Ascenso Invernal Pissis” y “Ascenso invernal Tupungato” de Guillermo Glass, reconocido montañista y director de cine de montaña, creador de la Productora Arista Sur. Durante la proyección estará presente Sebastián Cura, escalador participante del programa que se hizo con Julián Weich en Aconcagua y de la expedición al Himalaya (Cerro Dhaulagiri de 8167 mts.). Sebastián dialogará con el público sobre estas experiencias.
Continuación del artículo publicado el pasado jueves, escrito por Carlos Weisse, Magíster en psicoanálisis. Poeta y ensayista.
IV
Ahora bien si hay un mito clásico que se refiere a la relación del hombre con la técnica es el de Prometeo, veamos una versión del mismo según la pluma de Hesíodo, en “Los trabajos y los días”. En él Prometeo hace acto de presencia dentro del mito de Pandora, mito en el que narra la hazaña del robo del fuego a Zeus para entregárselo a los mortales, lo cual causó su ira y su consiguiente represalia. La entrega del fuego a los mortales será el hecho que provoque la introducción sutil y malvada del sufrimiento en el trabajo por parte de Zeus, en colaboración con los dioses olímpicos. Para tales fines Efesto crea el cuerpo de una hermosa virgen, Atenea, le enseña las labores de la mujer, Afrodita a su vez fomentará el arte del “doloroso deseo”, y Hermes le inspira “la impudicia y la falsedad”. Nace así Pandora (todo regalo) que será bautizada por Zeus quien le dará la facultad del habla. Esta creación divina es como un caballo de Troya, una ofrenda a los hombres, más concretamente a Epimeteo, quien lo acepta, sin saber que con ello se acababa el amparo y el abrigo de todo mal en la tierra. A pesar que Prometeo había puesto en guardia a su hermano contra las astucias de Zeus y le había prohibido aceptar, bajo ningún pretexto, cualquier regalo del dios.
Epimeteo seducido por Pandora, como si de un don se tratase, la hizo su mujer. En aquel tiempo los hombres vivían felices libres de cuidado y males pues todas las calamidades habían sido encerradas en un ánfora por un dios previsor. Pero Pandora, curiosa como era, levanta su tapa y todas las calamidades escaparon y se esparcieron por el mundo, sólo la esperanza quedó en el fondo del ánfora. Otra versión decía que el ánfora se la dio Zeus a Pandora como regalo de bodas y que contenía todos los bienes, pero Pandora levantó imprudentemente la tapa y todos los bienes se escaparon para volver a la morada de los inmortales, la esperanza quedó sola entre los humanos, como una triste e irrisoria compensación de los males. El castigo al que este acto condena a los mortales consiste en el agobio y la fatiga del trabajo, provocada por la ira de Zeus a raíz del robo del fuego y a consecuencia de los males esparcidos por la intervención de Pandora.
Prometeo y Epimeteo forman una pareja antitética, todo lo que tiene Prometeo de clarividente, lo tiene Epimeteo de torpe cuyas ideas siempre llegan demasiado tarde. Prometeo es el bienhechor de los humanos que toma partido contra Zeus el tirano despreocupado de la felicidad de los mortales. En una primera ocasión, en el curso de un sacrificio en Mecone, Prometeo había separado en dos partes a un buey ofreció a la inmolación: por un lado había puesto bajo la piel desollada la carne y las entrañas, recubriéndolas con el vientre del animal; por otro amontonó los huesos pelados del buey y los escondió bajo montones de grasa. Luego le había pedido a Zeus que eligiera su parte, debiendo ir el resto a los hombres. Zeus se encolerizó por el engaño pues eligió la parte camuflada por la grasa, y le guardo rencor eterno a Prometeo y también a los mortales.
Frente a los engaños de Prometeo, la cólera de Zeus no tuvo límites por lo que encadenó a Prometeo sobre el monte Cáucaso mientras un águila monstruosa nacida de Equidna y de Tifón le devoraba el hígado sin descanso. Con los hombres Zeus fue más sutil, les ordenó a los dioses la creación de una plaga (Pandora), la que extenderá la calamidad entre los mortales.
Sintetizando, el tema principal que aparece en Hesíodo con respecto a Prometeo es el mismo tanto en Los trabajos y los días como en la Teogonía. En ambos se narra el robo de Prometeo a Zeus del fuego olímpico, y las consecuencias que esto causa. En forma de venganza, Zeus manda crear a los dioses una doncella virgen que se encargue de extender el sufrimiento y las calamidades entre los mortales.
Podemos entonces aislar los principios de Prometeo y Pandora, principios poderosos en tanto Prometeo representa el saber hacer sobre lo real y Pandora la calamidad incalculable del producto de ese saber. Platón habla en cambio de un mecanismo regulador de estos dos principios sin el cual los hombres no podrían vivir en sociedad, a esto lo llamó arte de la política y se basa en la ley divina que manda a someterse al pudor y la justicia. Es decir interroga las relaciones entre el saber técnico y la ética relacionándolas con la ley que manda la justicia y el pudor. Sostiene que aquellos que no las reciben deberán ser expulsados como una plaga de la ciudad, podríamos relacionar entonces esta plaga de la que habla Platón con la que Hesíodo ejemplificará con el mito de Pandora.
El fuego es aquello que permitirá pasar de lo “crudo” a lo “cocido”, de la naturaleza a la cultura al decir de Levi Strauss. Pero en la sociedad post-industrial cada vez más las voces que acusan sobre el peligro de la destrucción del planeta y de la vida colectiva se escuchan más fuerte y crecen al compás de la angustia.
Pero justamente lo que el mito nos muestra es que el saber hacer con lo real, este saber que está justamente aludido en el mismo nombre de Prometeo, pues significa en griego “el primero que pensó” y simboliza el dominio técnico de la naturaleza. Este dominio técnico -lo único humano que realmente progresa- tiene su reverso en el principio de Pandora, pues todo acto de invención y de fundación técnica lleva en si el peligro incalculable de sus consecuencias impensadas, desagradables, siniestras etc. Un verdadero castigo de los dioses.
Y frente a esto el arte de la política, la regulación ética propuesta por Platón, se muestra impotente en la medida que es fruto de una racionalidad cuyo rumbo ha fracasado. La calamidad escapa de la caja de Pandora y su potencia crece con el desarrollo técnico sin regulación política eficaz. Esto se expresará en el malestar y desasosiego que el desarrollo tecnológico va generando al mismo nivel que se disfrutan sus innegables ventajas, en una dirección imparable e irreprimible.
En otras palabras este desarrollo propio de la tecnociencia, pues en nuestra cultura contemporánea la fusión entre investigación científica y aplicación práctica tiende a suturarse cada vez más, genera retoños de los mitos fundantes que arborizándose se despliegan conservando su estructura y su eficacia mítica.
V
Ahora bien, nosotros nos encontramos en esta muestra en el cruce de la mitología, el agua y la técnica, pero lejos de presentar la antinomia tradicional entre Mytos y Logos asistimos, al contrario, al encuentro de ambos por el camino de la creación y el arte. El arte permite a la técnica sostener al mito y al mismo tiempo sostener la crítica al aspecto pandórico. Es entonces vehículo y cuidado de lo esencial en la tierra.
Un genio olvidado Buckminster Fuller la llamó Nave Espacial Tierra y sostenía que había suficiente energía en los océanos y en la luz solar para explotarla con los medios tecnológicos existentes. Basaba su racionalidad en el reciclaje de la industria y en tecnologías que dieran el máximo rendimiento con los menores recursos. Su proyecto fracasó en los oídos sordos del poder.
Para el hombre lo esencial de la tierra es el agua, por eso la Nave Espacial Tierra es azul y por ello recibe el tributo mitológico de los dioses, es cantada por la saga de miles de leyendas y su agotamiento o contaminación es la mayor de las desgracias liberadas por Pandora. En el momento actual hay un cuarto estado del agua: el estado de peligro.
Agua: sustancia vital, fluida y cambiante. Se puede encontrar en cualquier lugar de la biósfera, en sus tres estados: sólido, líquido y gaseoso. “En el mismo río entramos y no entramos, pues somos y no somos los mismos” decía Heráclito, uno de los filósofos presocráticos que buscaban los orígenes de la vida en alguno de los cuatro elementos primordiales: aire, agua, fuego o tierra.
Poesía: "Es sólo una cualidad errabunda y aleatoria", lo dijo el escritor R. L. Stevenson.
Tecnología: en un diccionario informático encuentro que dicho término puede referirse a objetos que usa la humanidad (como máquinas, utensillos, hardware), pero también abarca sistemas, métodos de organización y técnicas.
Todo estos conceptos y más se juegan en Estados del agua, muestra que la curadora Graciela Taquini recrea en el espacio de arte Objeto-a. Allí, se exhibe una propuesta que aúna arte y tecnología en la presentación de video instalaciones, video performances, instalaciones interactivas o reactivas y “tecnobjetos” entre otro tipo de producciones. Lo destacable es que todo gira alrededor de una poética cuyo eje es la materia primordial del agua. Vuelve atrás al rescate de lo primigenio de éste elemento y al imaginario que ideó la “Ciudad Hidroespacial”, al artista argentino Gyula Kosice. Y es que fue él quien, por primera vez entendió al agua también como materia prima, pero del arte en íntima relación con la tecnología. Es así, como ademàs Objeto-a organiza otras actividades charlas, debates, ciclos de video arte, en torno a éste hilo conductor. Una de ellas, titulada “Planeta Kosice” casualmente tuvo a éste artista como invitado, uno de los íconos del arte argentino, principal miembro del vanguardista grupo “Madí”.
Los artistas que agrupa Estados del agua provienen de distintos ámbitos del actual y vasto panorama artístico en nuestro país. Proponen cada uno, desde una visión particular, íntima, realizaciones en pequeño y mediano formato, adaptadas al espacio físico que le presta Objeto-a al arte. Se trata de una vieja casona de los años 20, que conserva el espíritu de un Palermo del pasado pero que al igual que ésta exhibición integra armónicamente la más avanzada tecnología digital en audio, iluminación y dispositivos de proyección audiovisual. Importante leer a Estados del agua como texto en ese contexto que es Objeto-a, no tan sólo en su materialidad física, sino también en la programación de su agenda de actividades complementarias, y en quienes bien lo representan, los “dueños de casa”, la familia Oulton que a modo de guías nos cuentan sobre la cocina, el backstage de cada una de las producciones artísticas.
Es así que desde y en éste contexto, como visitantes nos acercamos de mejor modo al primer sitio, la sala en planta baja que reúne a: “Cuarto árido” de Marina Gonzalez, una instalación que habla en nombre de una consciencia ecológica, del agua cuando es ausencia y extinción energética. “Medusas” de Marta Bali, video objeto que asocia en imagen digitalizada, cuerpos de bailarines y ritmos de medusas danzantes en agua. Luego, una serie de termómetros agrupados en sucesión sobre la pared, el líquido azul en sus interiores muestra distintos niveles de lectura del calor del lugar en “Horizonte variable” de Martín Bonadeo. A continuación “Ensayo de tensión superficial”, instalación reactiva de Crowe, Rusjan & Wloch, una fuente de agua que al percibir en su superficie la presencia de la palma de nuestra mano sobre ella, mediante sensores de calor y movimiento activa el líquido que comienza a moverse describiendo pequeños torbellinos. Casi enfrente a ella, sobre pared, una flor en una pantalla, danza al ritmo de una melodía en agua que se enfría y la congela, se trata de “Mi jardín” video instalación audiovisual de Daniela Mutis. Antes de terminar el primer recorrido puede leerse una poesía nadando en un backlight, se titula “Nadan” y pertence a Marta Ares; y luego a “Dios de agua” de Mariela Yeregui, allí, escritos virtuales y analógicos se conjugan para mostrarnos tras una pantalla de agua palabras que se suceden mientras tiramos de una cinta también escrita; son relatos acerca de una cosmogonía africana.
Seguimos, y en un sitio intermedio, en un patio interno, rodeado de muros cubiertos por una enredadera, se monta otra pieza, que evoca ciertos aspectos de la cultura Pop, “1N1” de Matías Tapia. Un artefacto que, simulando un semáforo señala algo sobre la distribución y consumo del agua que fluye pasando por íconos que representan a una botella de Coca Cola en rojo, el hombre prototípico de Da vinci (aquel que se dibuja el círculo y el cuadrado) en amarillo y, el mingitorio de Duchamp en verde. Nos dirigimos luego por una escalera que conduce al primer piso, en aquel transcurso nuestra mirada descubre dos pequeñas ventanitas, pantallas bien disimuladas que muestran a “Yo veo” de Luis Campos, imágenes de sitios de Buenos Aires vistos desde el interior de algunos bares. Registros fílmicos tomados detrás de ventanas nostálgicas, empañadas, en las que un dedo escribió frases, palabras de César Vallejo y del propio artista. Ellas aluden a tiempos en los que los aires cambios no se percibían tan utópicos. Proseguimos la visita y escalones arriba, nos esperan unos cactus ploteados y montados en otra pared, uno de ellos se abre y exhibe derramado el líquido fluyente, “S/T” de María Bedoian, vegetación del desierto, reserva vital y supervivencia.
Llegamos al primer piso y allí accedemos a una serie de continuos de video performance y a una video instalación. Dos pantallas contiguas que en simultáneo muestran una diversidad de producciones audiovisuales. En una de ellas se suceden: “R como Río” de Enrique Aguerre, secuencias digitales que toman modos de realización de imágenes cinematográficas para describir una breve historia de ahogos y claustrofobia de un cuerpo en una bañera. “Me intimido” de Paula Gaetano, otros ahogos, el del rostro de la propia artista en el agua elaborando algún discurso que recuerda al mito de Narciso, sumergido en su propio espejismo. “Ofelia en el cristalino arroyo” de Julieta Anaut e Ignacio Laxalde, otra bañera, otro cuerpo flotando en ella, puede leerse en ella alguna de cita a otras “Ofelias” como la de Millais, pintor del Romanticismo místico prerrafaelista. “Mar de verano” de Marta Cali, imágenes oníricas y el rostro de una mujer que visualiza premoniciones del Tsunami en Tailandia. En la otra pantalla tapizada por una cortina de tiras de bolsitas con agua, se visualizan imágenes borrosas, distorsionadas, de la filmación que transcurre por detrás, “La colección” de Marina Rubino, quien en un viaje al Norte Chaqueño filmó el largo trayecto que deben realizar mujeres residentes de la zona, pertenecientes a la cultura Wichi, para recolectar agua. Recurso vital que allí se encuentra contaminado con arsénico. Es ese mismo líquido envasado, el que intercepta nuestra mirada impidiéndonos distinguir bien la “realidad” que atrás se esconde.
Cercana a ésta podemos asistir a otra video instalación “Lo que siempre cambia aunque nunca es distinto, Heráclito 72 dpi flow” de Paulino Estela. Dos cajas de vidrio, con frentes de pantallas de TV, una situada sobre el piso en posición horizontal y otra en soporte vertical. El material transparente deja ver todo el entramado electrónico de los dispositivos de soporte, lectores de CDs que se activan y proyectan en una de las pantallas agua de río circulando a veces detenido, otras veloz. Luego nuestra mirada desciende a la pantalla, dónde horizontalmente, líquidos diversos se movilizan producto de ondas sonoras que se convierten en vibraciones visuales, todo un juego de lenguajes entrecruzados. Terminamos el recorrido, otra vez en el pequeño patio interno, esta vez el de arriba, tapizado por la parra que con cuidado se conserva como vieja habitante de la casa. Una instalación sonora interactiva “Osmos” de Mariano Azzigoti. Parados en el centro del patio oímos sonidos estereofónicos describiendo un recorrido envolvente, ritmos que parecen ser de agua fluyendo. Los elementos sonoros provienen de parlantes ubicados estratégicamente entre la vegetación. Son resultado de la grabación que realiza un dispositivo en una vasija, el cual se activa con unos golpes de palmas. Pero aquel sonido no era de agua, sino de la superposición de voces, ruidos, murmullos que se van sumando con cada visita por aquel lugar, improvisando nuevos ritmos. Una producción artística que se constituye finalmente con el cierre de la exposición, y las intervenciones sonoras de los últimos espectadores que la visiten.
Hasta aquí el recorrido por una muestra que invita a detenerse en cada parada. Pero podemos quedarnos aún en Objeto a para participar de alguna actividad o de un pequeño recreo. Nos vamos de esta Casa de arte sintiendo que por un tiempo permanecimos allí, tan cómodos como en la nuestra.
Lelia Fabiana Perez
Lic. en artes Plásticas
Actualmente se especializa en Producción de textos críticos y de difusión de las artes en el I.U.N.A http://artilunio.blogspot.com
A continuación les pasamos el texto que acompaña a Osmos:
O⋅S⋅M⋅O⋅S
SVBIRÁS⋅LOS⋅BORDES⋅CON⋅ L O S
O I D O S ⋅ENTRE⋅EL⋅ F IN⋅DEL
M A R ⋅ Y ⋅D E ⋅ L A ⋅TIERRA.
DIRÁS⋅PALABRAS⋅QVE⋅YA ⋅ E L
O L V I D O ⋅ R E C U E R D A .
T O D A ⋅S E ⋅ H A R Á N ⋅E S PUMA
HACI END O⋅ORILLA⋅Y⋅LÍMITE
L O ⋅ QU E ⋅NO⋅ E R A ⋅ O ⋅ D E J A
D E ⋅ S E R ⋅ A H O R A .
ANTE S ⋅ ER A⋅EL⋅SILENCIO⋅ Y
LUEGO⋅SOLO⋅LAS⋅POCAS, LAS
V E R D A D E R A S ⋅ QU E D A R Á N
GIRANDO⋅DESDE⋅LA⋅ARCILLA
A L ⋅ F A N G O ⋅ D E S D E ⋅ E L
FUEGO⋅AL⋅TINTINEO⋅EÓLEO.
C O N ⋅ L O S ⋅ A Ñ O S ⋅ S E ⋅ I R Á
F ORMAND O⋅EL⋅ACCIDENTE
Q U E ⋅ L A S ⋅ C O N T E M P L A .
LAS⋅OLAS⋅LO⋅HAN⋅VISTO⋅TODO,
A⋅OCNO⋅TRENZAR⋅SU⋅CUERDA,
A ⋅ A R QUÍMEDE S ⋅MORIR⋅ E N
GRYTVIKEN. Y⋅A⋅LA⋅HIJA⋅DE⋅LA
N O C H E ⋅ A B R I R ⋅ E L
PORO⋅DEL⋅F RUTO DORADO.
PRONUNCIA⋅AQUÍ⋅A⋅TRAVÉS⋅DEL
BARRO⋅O⋅INTENTA⋅DECIR⋅SU
NOMBRE,Y⋅SI⋅NO⋅PUEDES,QUE
H Y D R A ⋅ A R R A N Q U E
C O N ⋅ S U S ⋅ C A B E Z A S
TU⋅GARGANTA.
Desde siempre los estados del agua eran sólo tres: líquido, sólido y gaseoso. O al menos así lo creía. Pero cuando la niebla de la ingenuidad desciende y se deposita en el suelo comienzan los problemas. Este suelo ¿está seco? ¿Resquebrajado? ¿Inundado? ¿Inundable? ¿Desértico? ¿Contaminado? ¿Glifosateado?
Y también los Estados Del Agua ¿Argentina? ¿Chile? ¿Canadá? ¿Arabia Saudita? ¿Irán? ¿Israel? O ¿Deberíamos decir el agua de los Estados? Como la Otra Gran Reserva Transparente, (Dios nos ayude) después de La Gran Reserva Negra.
Pero además está el estado mitológico, aquel que recoge las fantasías colectivas de una comunidad, que introduce el amor, el miedo, lo sagrado. El que intenta captar los orígenes y las potencias de la vida y de la muerte. El agua es un fluido sagrado porque forma parte nuestra de una manera sustancial, inevitable y perentoria y no es vana la comparación del sistema hídrico de la tierra con el sistema circulatorio humano. Nuestro cuerpo es agua en gran parte y nuestra juventud o vejez tiene que ver con la proporción de ella en nuestros tejidos.
Somos consustanciales con ella y su contaminación implica nuestro propio envenenamiento, el desarrollo tecnocientífico contiene en sus restos tóxicos el lado oscuro de la civilización, un lado oscuro que se multiplica peligrosamente en la medida que los objetos que produce, consume y desecha son reducidos a una forma de utilidad o de dominación dentro de una concepción mercantilista.
Nada conserva entonces de la resonancia que el mito brindaba al mundo, llámese lo sagrado, El Ser, la distancia de reflexión, el tiempo de detención necesario para despegarse de la superficie inmediata. No hay en esto una alusión a la religión ni a una determinada moral sino a una distancia que permita la existencia humana digna de ser vivida.
Es el arte este reducto de reflexión, la obra de arte produce una transposición de lo cotidiano, la transfiguración del lugar común, como diría Danto que implica interpretar lo que se tiene delante, la recuperación del pensamiento crítico pero también del tiempo de la fiesta al decir de Gadamer, es decir un carácter de celebración y de demora que es necesario en la experiencia del arte.
II
En todas las mitologías, los elementos naturales como el agua, el aire, el fuego y la tierra, desempeñan una función esencial. Las historias giran en torno a estos elementos representados por personajes fabulosos. Con frecuencia, al igual que en las historias de la creación, la mitología utiliza el agua como fuente de vida, está además relacionada con lo femenino así como el fuego con lo masculino. Elemento de fertilidad, dadora de vida por semejanza al líquido amniótico se asocia el agua con la mujer, en tanto diosas, espíritus de la naturaleza o ninfas. Esto cobra especial relevancia en relación con el agua corriente, como los manantiales o las fuentes de agua.
En muchos mitos y leyendas, no es sólo fuente de vida sino también un lugar de muerte, estos recurren a la naturaleza sensual del agua para narrar sus historias personificadas por el espíritu del agua: la ninfa, que toma la forma de una joven y bella mujer. Por lo general a las ninfas no se les atribuye ninguna mala intención, más bien usan el agua como lugar de regeneración (en algunos casos milagroso) y de recreación. Las más conocidas son griegas, éstas forman parte de los mitos de numerosas civilizaciones.
Sin embargo no todos los espíritus acuáticos son tan amables como las ninfas. Las mitologías galesas, irlandesas y nórdicas hablan de desagradables espíritus acuáticos, todos ellos niñas o mujeres jóvenes, que seducían a sus víctimas hasta conducirlas a su morada en el agua donde las ahogaban, tal como lo hacían las Sirenas que encuentra Ulises en La Odisea.
El agua es purificadora en muchas religiones, incluyendo el Cristianismo, el Islam y el Judaísmo: el bautismo en las iglesias cristianas, el baño ritual con agua pura se celebra para los muertos en muchas religiones.
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Los dioses del mar se ajustan a un mismo tipo: el del anciano hombre del mar. Todos ellos tienen el poder de cambiar de forma, son profetas, y engendraron tanto ninfas de radiante belleza como monstruos horrorosos. De hecho, la diferencia entre estos es difusa. Cada uno de estos ancianos es padre o abuelo de muchas ninfas o monstruos, que a veces llevan nombres alegóricos o geográficos. Cada anciano con sus hijas es por tanto una especie de panteón en miniatura, una posible configuración diferente del mundo espiritual, moral y físico ordenada en pequeño, y alrededor del mar.
El mar es al mismo tiempo origen de la prosperidad o amenazador por lo que generaba ambivalencia en la mente griega. Aparte del flujo y reflujo de la piratería, el viaje marítimo estuvo cargado de peligros sobrehumanos e incertidumbres. En la Odisea de Homero es Poseidón en lugar de Zeus el principal desencadenante de los sucesos.
III La muestra “Estados del agua” en la galería Objeto a, con la curaduría de Graciela Taquini, pone en escena lo anteriormente desarrollado, rescata a la técnica para la reflexión, la interpretación y la crítica; promueve un tiempo festivo y crea un mundo.
Vemos en Medusas de Margarita Bali los espíritus del agua, sus medusas con seductoras piernas de mujer aúna las ninfas y la sirenas en un movimiento ondulante, mundo marino de resonancias míticas en el que deja suspendido al espectador en una rara ambivalencia de peligroso atractivo.
El S/T ploteado de María Bedoian muestra el reverso del ritual del agua, el cactus como adaptación extrema de la vida a la sequedad, desierto en el que viven con sus brazos en alto como si suplicaran sedientos.
El Horizonte Variable de Martín Bonadeo hace nacer el mar de los ojos del espectador, no por casualidad el ojo tiene un humor acuoso, este se hace buen humor en la creación de un mar propio proyectado por su iris, diversificado en los movimientos y las navegaciones del cuerpo.
Tensión superficial de Crowe, Rusjan y Wloch remite al gesto del chamán por el cual la superficie acuosa cambia de régimen, lo mágico de la presencia que incide sobre el agua y el agua que reacciona frente a la presencia, un diálogo entre el hombre y el agua que remite a una relación con la naturaleza no destructiva sino festiva.
En el Cuarto árido de Marina González se hace presente la frase de Nietzsche en Zaratustra: “el desierto crece, ¡ay quien dentro de si guarde desiertos!” el desierto civilizatorio crece en todos los ámbitos, y, por supuesto en el natural, como si la muerte se estuviera enseñoreando de la tierra con el pretexto del desarrollo.
La colección de Marina Rubio expresa el calvario de las mujeres wichi de acarrear en bidones agua contaminada para sus hogares sobre el significativo fondo de un filtro de bolsas de agua de pozo.
Sumergir una flor fresca en agua volverla hielo y filmar su descongelamiento es el tema de la video instalación Mi jardín de Daniela Mutis esta unión de lo efímero y lo poético tiene la contundencia de haiku.
El vapor desdibuja el encuentro entre la historia personal y la colectiva, entre la intimidad de la ventana de un café y los sucesos que nos conmovieron a todos. En la video instalación Yo veo de Luís Campos la ventana actúa como pantalla y pizarra mágica, lugar de una escritura fugaz y nostálgica que da cuenta de una conciencia replegada sobre si.
Luciano Azzigotti en Osmos pone en escena una antigua vasija de barro en un juego interactivo que implica a plasmar un registro de voces que crece a lo largo de la muestra.
La alusión a Heráclito en Lo que siempre cambia aunque nunca es distinto plantea en el formato audiovisual la variación de imagen y sonido en la que se traducen los cymatics. La obra incita a comparar el agua y el tiempo como capas de distinta densidad deslizándose unas sobre otras, cuya velocidad o lentitud da la imagen de fugacidad o permanencia.
La relación entre los líquidos y los signos aluden en la obra 1N1de Matías Tapia en su fluido infinito y comunicante a la transformación de los ritos ancestrales en modernos.
Las Videoperfomances de Aguerre, Gaetano, Anaut, Laxade y Cali establece una gama que va desde el drama a la poesía pasando por lo cómico con citas clásicas.
El diseño minimalista de Marta Ares en Nadan implica la apertura de un hueco azul en el que nada la poesía, nada en el color que la representa lo que la hace en cierto sentido hermana del agua.
El relato Dios de Agua, de la cosmología Dogon, creado por Mariela Yeregui hace dialogar interactivamente al espectador con la mitología africana poseedora de extraordinarios conocimientos astronómicos que a su vez contribuyeron a crear mitos modernos como los ovnis.
PROXIMO JUEVES: II PARTE
Sobre el autor:
Carlos Weisse es médico psiquiatra, psicoanalista, miembro didacta de la Asociación sicoanalítica internacional, magíster en psicoanálisis. Es también poeta y ensayista. Dedicado a la investigación de arte y psicoanálisis, ha escrito diversos ensayos, entre los últimos figuran:Pulsión y vació en la obra de arte. 2008. De una fuente a otra. Sobre la belleza y lo siniestro en el arte.2008. Vacío y pulsión en la obra de arte. 2008.
Dentro del marco de la muestra Estados del Agua, que nos habla desde el cruce entre el arte y la tecnología presentamos el próximo sábado 13 de septiembre a las 17hs PRISMAS, un ciclo de videoarte integrado por estudiantes de audiovisuales y coordinado por María Eugenia Prenafeta.
En esta ocasión participa la Universidad MAIMONIDES, que ha colaborado con el contenido de la agenda de extensión cultural de la presente exhibición, participan también estudiantes de dos universidades invitadas: UNTREF y FUC.
El objetivo del ciclo es brindar un espacio de difusión para quienes están dando sus primeros pasos en el ámbito del videoarte y de la experimentación audiovisual. Participan del encuentro los realizadores y algunos de los profesores que los han acompañado en la creación de sus primeras obras.
El cupo es limitado, se pide confirmación previa para asisitir a las proyecciones.
PROGRAMA:
MAIMONIDES
•Acuáticas – Creación grupal: Nicolás Biondi, Gabriel Cutrini, Violeta Gau, Carlos Marchese Ragona, Fernanda Rodríguez Arias, Florencia Siga, Sandra Vega
•Saravá – Delfina Rossi
•No te pongas azul - Guido Cerrato
UNTREF
•Cosas de Mujeres – Javier Plano
•Humedad 1,2 - Mariana Pierantoni
•Escape - Valeria Caamaño
•My Song - Fernando Cámara
•Mariana - Matías Berdiales
Dada la gran concurrencia a la proyección del documental “Planeta Kosice”, con motivo del homenaje al Maestro el pasado 23 de agosto, muchos interesados no pudieron presenciarla. Por este motivo y de acuerdo a lo solicitado, el espacio ha decidido repetir la proyección de dicho documental, el próximo sábado 6 de septiembre, a las 18.00 hs. (cupos limitados)
El mismo sábado a partir de las 14.00 hs. se realizará la proyección de tres episodios de "Planeta Tierra" de 60 min. de duración cada uno:
14.00 hs – Episodio 3, “El agua dulce”. “… Este episodio sigue el descenso de ríos desde su nacimiento en las altas montañas hasta los océanos observando la dramática vida salvaje encontrada en sus inexploradas aguas…”
15.15 hs – Episodio 6, “Mundo de Hielo”. “ Este episodio se enfoca en las regiones heladas del planeta, desde las cimas montañosas hasta ambos polos… Las condiciones adversas de estas áreas, demandan en extremo a la diversidad animal de la zona. Como resultado, los polos son hogar de las criaturas más increíblemente adaptables del planeta. Los pingüinos emperador…”
16.30 hs – Episodio 11, “Océano profundo”. “ El sesenta por ciento de nuestro planeta está conformado de agua con una profundidad de más de una milla… Planeta Tierra descubre especies asombrosas que viven bajo la inmensidad azul del océano abierto y del abismo oscuro de las profundidades…”
Los esperamos !
La imagen es un still del documental Planeta Tierra
En el mes de agosto, cuando se dio inició a la muestra “Estados del Agua” curada por la Lic. Graciela Taquini, Objeto a abrió sus puertas a 20 artistas provenientes de distintas disciplinas, que exhiben sus obras en el marco de la primera exhibición en nuestro país de objetos e instalaciones de pequeño y mediano formato. Su labor fue acompañada por una agenda de extensión cultural integrada por actividades y eventos que fuimos adelantando y describiendo en los posts del pasado mes.
Pudierón ver algunas fotos del vernissage de la noche del jueves 14 de agosto, noche en que se dio inicio a la muestra en uno de los post subidos semanas atrás.
En el marco de la misma, y rindiendo homenaje al Maestro Gyula Kosice, fundador del Arte Madí y precursor de la integración del agua en las Artes Visuales, se proyectó en el espacio el documental Planeta Kosice. En el encuentro, Objeto a, a través de la curadora de la muestra Graciela Taquini hizo entrega de un Diploma en reconocimiento de su trayectoria. Fue así que le dedicamos una serie de posts a Kosice, haciendo un breve recorrido por su trayectoria, subiendo imágenes del homenaje y también algunas fotos que ilustran del recorrido por el Museo Kosice realizado por los directores del Espacio.
Si visitaron la muestra durante este tiempo y vieron la obra de la artista Mariela Yeregui, “Dios de Agua”, podrán leer el apasionante relato que dio origen a la misma, en el post que lleva el nombre de su obra. Finalmente cerramos agosto con un post hablando sobre el encuentro entre artistas que tuvo lugar el sábado 30 de agosto.
En los próximos post seguiremos informándoles sobre las últimas actividades de “Estados del Agua” y sobre la muestra de Octubre que tomará como eje el “Género Fantástico”… desde el Cine, la Literatura, la Plástica y la Música.