Durante el pasado mes inauguramos la tercera edición del Ciclo A una propuesta pensada para continuar con el apoyo e impulso al arte nacional en sus diversas expresiones. En esta ocasión presentamos la muestra Habitantes conformada por Juan Miceli, Vanina Prajs y Melisa Scisciani. Una muestra que pobló los distintos recodos de Objeto a con personajes que alguna vez surgieron en los sueños y fantasías de sus creadores y que pasaron a confundirse con los nuestros propios…
Con motivo del cierre de la misma Alververas presentó una intervención audiovisual urbana pensada específicamente en relación a la propuesta arquitectonica de Objeto a. Desafiando al invierno que se obstina en sus últimos días Daniel Selen y Diego Gentili se instalaron en lo más alto de Objeto a para proyectar en la enrededara y patios continuando con la propuesta de Miceli y ampliando el aquariUm de forma tal que los asistentes participaron del espectáculo tras los vidrios y bajo techo al resguardo de la lluvia.
Agosto fue también un mes de renovación de trastienda, incorporamos dentro de nuestro team a Rocio Campos, Verónica Suarez y Melisa Scisciani. En relación a este punto durante el mes de septiembre estaremos activando nuevas áreas de las que pronto los pondremos al tanto.
Éxtimo continúo con su ciclo presentando el cuarto capítulo con una performance de su creador el Lic Guillermo Cabado. Quedan aún dos encuentros más antes del cierre de esta nueva propuesta que busca aunar arte y psicoanálisis “jugando en un patio lindero”. Les recordamos que el ciclo es libre y gratuito y esta abierto a artistas de todas las disciplinas y a público en general, para mayor información pueden consultar el siguiente blog:http://extimopatio.blogspot.com/
En el mes de septiembre tendrá lugar la apertura de Presencias, muestra que cuenta con la co-curaduría de la Lic. María Carolina Baulo y de la que participarán Stella Benvenuto, María Chapur, Francisco Estarellas, Micky García del Río, Claudia Gherstenfeld.
También, durante el mes de septiembre, estaremos participando de la Sema de Viñetas Sueltas con la muestra del artista norteamericano Peter Kuper
A continuación algunas imágenes del cierre de Habitantes:
Sobre la muestra y sus artistas:
Anidan pacientes en sueños profundos, se disfrazan con extraños ropajes, se esconden con otros rostros, surgen nuevos, diferentes…eternamente iguales, no saben de tiempos y espacios, están siempre allí, esperando…apareciendo en despertares brumosos, susurrando palabras a descifrar, misterios a develar.
Son ellos, habitantes de nuestros sueños y fantasías, de nuestros miedos, anhelos, recuerdos, deseos…fantasmas que nos habitan.
Las obras en técnica mixta de Melisa Scisciani donde papel, lápiz y tintas juegan entre la delicadeza de las líneas y suavidad de los matices con chispazos de colores y tintas negras que surgen cada tanto, parecen oponerse a las de Vanina Prajs, en las que predominan los colores casi puros y la firmeza de los delineados que enmarcan las figuras que pueblan sus pinturas de gran fuerza y dramatismo, sin embargo un elemento que cumple diferentes metáforas para cada artista las une simbólicamente, el árbol, raíz, hogar, vida, historia… futuro.
Son también ramas, hojas, los brazos que sostienen los hilos invisibles que conforman el espacio donde Juan Miceli da vida a su mundo onírico: Aquarium. Un océano conformado por pequeñas esculturas realizadas con material descartable, plásticos trabajados con fuego, circuitos, juguetes y cables entre otros objetos desechados.
En la obra de Vanina Prajs sus “árvores” son el espacio donde los habitantes, desde el silencio de sus gestos y miradas, nos hablan de los orígenes, el pasado, lo místico, donde palabras, letras, signos… cierran la metáfora atemporal que los sitúa hoy frente a nosotros.
"Personajes antiguos, medievales...Imaginario de artistas del siglo XII, invitados a respirar en nuestro tiempo, a renacer en obras actuales. Homenajeados por su belleza ingenua, su rusticidad, su simpleza, su pregnancia. Contrapunto de lo maquinal-tecnológico, alegoría de lo manual-artesanal.Tesoros, perlas exóticas que sólo se descubren buceando en un pasado de manuscritos iluminados, pergaminos, libros de horas o frisos de catedrales." Vanina Prajs
También el árbol es el espacio que Melisa Sisciani elige para albergar a sus habitantes.
Cálidos, frágiles, de una ternura casi naif, nos remiten a nuestros anhelos y deseos de niño que siempre están allí, guardados en lo más profundo, nutriente de todo deseo…
"El árbol como nido. El nido como casa. Espacio habitado, ocupado. Lugar que guarda refugia y repara.
El árbol surge como recorte de la naturaleza, como continente de flores, frutos, sueños, recuerdos...entonces aparece el \\\"habitante\\\", aparece con el anhelo de la casa paterna, lugar donde se puede vivir, estar, partir, volver y se va desarrollando con el deseo de la casa propia: el hogar." Melisa Scisciani
Desde los sueños de Juan Miceli extraños seres, hombres-peces de cuerpos traslúcidos, surgen suspendidos en un mar de aire,ramas, hojas, hablando de historias esenciales a ser redescubiertas.
“En nuestras primeras charlas, cuando comencé a seleccionar las obras que integrarían esta muestra, Miceli me hizo saber que había tenido sueños erráticos, en ellos se le aparecía su monstruo quintaesencial, la Cabra implacable: su cola se estrellaba en los mares de Java, sus cuernos perforaban las nubes-Krakatoa. La Criatura no le decía nada, pero lo miraba fijamente mientras el viento soplaba como su aliado fantasmagórico.
Así invadió sus sueños con imágenes de hombres con cabeza de ciervo y tentáculos que fecundaban mariner@s al simple contacto y parían -al instante- toda clase de hijos, muy diferentes entre sí y, sin embargo, hermanos.
Abrumado por el despliegue de probabilidades, Miceli le preguntó seriamente al monstruo qué camino debía elegir.
- AquariUm – dijo Cabra y asoló la región.” - Obing Despeuse, curator Juan Miceli
Sobre Alververás: En la actualidad la intervención en el paisaje urbano, es una necesidad que da forma a la cultura moderna.
Las grandes ciudades se han convertido en el escenario principal del arte contemporáneo, en ellas la experiencia del tiempo en relación con la duración de los acontecimientos da origen a una sensación particular de aceleración del ritmo de vida.
Al ver verás se caracteriza por concebir a la metrópolis como un manuscrito antiguo que conserva huellas de una escritura anterior borrada artificialmente, como un texto de construcción colectiva y no jerárquico. En este, las microhistorias y sonidos se entretejen sincrónicamente y la posibilidad de una narrativa única es rechazada.
A través de la producción de imágenes y sonidos que intervienen el paisaje urbano es posible representar una idea de espacio que muchas veces es difícil e inútil representar físicamente, en este relato visual se ve todo simultáneamente, se cuenta un proceso, se invita a la lectura de estos relatos teniendo en cuenta sus contextos y significados culturales al mismo tiempo que se explora y redescubren los signos urbanos, lugares ocultos o no habituales, muchas veces, también, los lugares comunes.
Se trata entonces de despertar nuestro interés por todo lo que nos rodea, suprimiendo reglas y reescribiendo el espacio en que vivimos, interviniendo visualmente sitios cotidianos, sencillos, ni llamativos ni espectaculares, que la cosmética urbana y la iconografía medial dejan de lado, como el nutrir paredes, grietas y rajaduras, con textos inventados o imágenes visuales, que arranca poesía a la materialidad del entorno urbano.
Las imágenes que se van sumando poseen una cualidad fotográfica particular, despojada de convenciones. De hecho forman parte de una propuesta conceptual en la que la participación de la gente, la circulación de las imágenes y la música superan todo miramiento por valores formales o tecnicismos.
En este sentido reactivan la reflexión sobre el espacio urbano público y su estatuto artístico.
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