El miércoles 23 de septiembre, dentro del marco de la Semana del Arte, cerró la segunda edición de Arte y Tecnología, que nuevamente curada por la Historiadora de Arte Graciela Taquini aunó a una selección de artistas visuales para que presentaran propuestas artístico tecnológicas en torno a las poéticas del agua y la luz siguiendo el camino iniciado décadas atrás por el Maestro Gyula Kosice.
La muestra fue acompañada por una nutrida agenda de extensión cultural organizada por Objeto a que contó con diversidad de propuestas, dentro de las mismas nos estuvo acompañando la Lic. Fabiana Perez, a continuación los dejamos con la reflexión que presentó. En el link que dejamos a continuación pueden acceder a su blog donde encontrarán una serie de links de gran interés para consultar:http://interconectarte.wordpress.com/2009/09/03/navegaciones-en-red-adas/
Hablar de redes hoy puede resultar una invitación a explorar recorridos que multipliquen anacrónicamente las líneas de entretejido que ellas suponen. Me gusta pensar a la red, a la Web como metáfora de vacíos y nudos entrelazados, como aparejo de pesca, como atrapa navegantes, como dispositivo no sólo tecnológico sino también como mecanismo relacional de operadores y operaciones conceptuales, afectivas, sociales, políticas…culturales al fín.
No casualmente, navegando en la red me encuentro con algunas nociones de dispositivo que transitan por estos entre otros lugares. Una de ellas se lanza en palabras de Giorgio Agamben por los siguientes cursos: “…llamaré literalmente dispositivo a cualquier cosa que tenga de algún modo la capacidad de capturar, orientar, determinar, interceptar, modelar, controlar y asegurar los gestos, las conductas, las opiniones y los discursos de los seres vivientes. No solamente, por lo tanto, las prisiones, los manicomios, el panóptico, las escuelas, la confesión, las fábricas, las disciplinas, las medidas jurídicas, etc…cuya conexión con el poder es en cierto sentido evidente, sino también la lapicera, la escritura, la literatura, la filosofía, la agricultura, el cigarrillo, la navegación, las computadoras, los celulares y -por qué no- el lenguaje mismo, que es quizás el más antiguo de los dispositivos, en el que hace millares y millares de años un primate -probablemente sin darse cuenta de las consecuencias que se seguirían- tuvo la inconciencia de dejarse capaturar.”
Entre aquellos cruces de conceptos y en una frecuencia muy cercana Michel Foucault dice al referirse a dispositivo “Lo que trato de indicar con este nombre es, en primer lugar, un conjunto resueltamente heterogéno que incluye discursos, instituciones, instalaciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos, proposiciones filosóficas, morales, filantrópicas, brevemente, lo dicho y también lo no dicho, éstos son los elementos del dispositivo. El dispositivo mismo es la red que se establece entre estos elementos.”
Visitadas y revisitadas así las cosas, las redes tendrían su larga historia de tejidos, si consideramos ya al lenguaje como uno de los primeros modelos de estructura reticular. ¿No somos acaso (teoría psicoanalítica mediante) sujetos de un lenguaje, de un entramado de significancias en red que se tejen, nos tejen y entre-tejen culturalmente? Vuelvo a retomar ciertos hilos entrelazados hasta aquí: redes, dispositivos, entre ellos, navegación, computadoras, celulares y lenguaje, así en el orden en el que (presiento), no casualmente, G. Agamben los mencionó en uno de los anteriores párrafos citados
Vayamos entonces a indagar un poco más en los espacios interconectados de Internet, de la Web, del redimensionado Ciberespacio tecno/virtual. Sitio de tránsito de navegantes o internautas, de imágenes, contenidos multimediales e imaginarios diversos en constante tráfico de cirulación. Los navegantes de y por tantísimas redes, bitácoras, blogósferas y otros ciber-sitios, traemos a estos hiperconectados recorridos metáforas de viajes por contexos acuosos y/o aéreos intergalácticos, performatizando otros modos de hacer gravitar las voces y los cuerpos reconfigurados. Virtuales sí, no físicos, aunque más que ausentes, telepresentes.
Pero volvamos a revisar los sentidos de esas metáforas que hablan de otras gravitaciones y circulaciones, en otros tiempos y espacios. Hace aproximadamente un mes atrás, en un programa especial televisivo titulado Hacia la luna, entre algunas secuencias de imágenes de navegaciones espaciales y entrevistas, un astronauta comentaba algo acerca de los primeros ensayos para poner el cuerpo a flotar en aquellos territorios. Una vez fuera de la nave se hacía casi imposible ejercer algún control sobre sus movimientos de un modo más o menos similar a los acostumbrados en tierra firme.
Fue entonces cuando las experiencias de adiestramientos físicos corpóreos por parte de los astronautas, se llevaron a cabo bajo el agua, al haberse reconocido que no existía otro medio como el acuoso capaz de acercarse a la sensación antigravitacional sufrida por los primeros navegantes galáctico espaciales lanzados al encuentro lunar. Unos días después en un ciclo de encuestas callejeras, un programa lanzaba al aire la opinión diversa de transeúntes de la ciudad de buenos aires sobre cómo recordaban aquel inolvidable 20 de Julio de 1969 en el que los tripulantes del Apolo 11 al fin lograron el primer alunizaje. Una mujer recordaba que al día siguiente, ella y todos sus compañeros en la escuela a pedido de la maestra, graficaron el espacial acontecimiento. Todos habían dibujado una pantalla de TV y en ella como escenario, la llegada del primer hombre a la luna. Descripción de una memoria que de un modo u otro configura y se configura en imaginarios siempre asociados a algún tipo de dispositivo, en este caso al de la TV, dispositivo tecnológico que sin dudas, en aquel entonces, conformaba un potente aparato de reformateo de la mirada.
Configuraciones quizás muy en sintonía a ciertos sentidos delineados por el pintor Francis Bacon en entrevista con Marguerite Duras, cuando hablaba allí de imaginación técnica diciendo: “Entienda usted, el tema es siempre el mismo. Es el cambio de la imaginación técnica lo que puede “dar vuelta” al tema, el sistema nervioso personal. Imagine escenas extraordinarias, esto carece de todo interés, desde el punto de vista de la pintura, esto no es imaginación. La verdadera imaginación está construida por la imaginación técnica. El resto es la imaginación imaginaria, y esto no lleva a ninguna parte”.
Continuemos entonces por rutas de imaginaciones técnicas que nos sigan llevando hacia algún lado, y ya que sumamos arte a las redes que aquí se tejen podríamos ir por un momento a visitar la Ciudad Hidroespacial de G. Kosice que en sus delineamientos conjuga agua, arte, tecnologías como dispositivos al servicio de la imaginación, alunizajes, viajes y circulaciones anfibias
“Proponemos concretamtente la construcción del hábitat humano, ocupando realmente el espacio a mil o mil quinientos metros de altura, en ciudades concebidas ad-hoc, con un previo sentimiento de coexistir y otro diferenciado “modus vivendi”. La arquitectura ha dependido del suelo y las leyes gravídicas. Dichas leyes pueden ser utilizadas científicamente para que la vivienda hidroespacial pueda ser una realidad, es decir viable desde el punto de vista tecnológico. Intentar la construcción de algunas viviendas, como un ensayo previo para llegar paulatinamente a la “Ciudad Hidroespacial” propiamente dicha. La opinión de algunos astrofísicos e ingenieros espaciales coinciden en qeu tomando agua de las nubes y descomponiéndola por electrólisis, es posible utilizar el oxígeno para respirar y el hidrógeno introducido en una máquina de fisión nuclear proporcionaría energía más que suficiente. Energía capaz de mantener suspendido el hábitat incluido su desplazamiento, mientras otras opiniones se refieren a la posibilidad de cristalización del agua y derivarla hacia una polimerización que la cualifique energéticamente. (…)
Apunta asimismo a una apertura del arte, pues nuestra civilización entra en la etapa postindustrial. Se propone pues, un arte de todos y no un arte para todos. Al superar todo intermedarismo, el arte se integra tácitamente al hábitat, se disuelve en él y en la vida, es su presentación, su “modus vivendi”. Los luagares creados con sentido de síntesis y vida comunitaria son sus extensión. ¿Para qué, entonces, la pintura, la escultura, en definitiva el “objeto”, si todo ello ya está contenido en la viviendo ocupando el espacio, el recorrido interno de ese espacio, el volumen, el color, el movimiento? (…) disolver el arte en la vivienda y en la vida misma es preanunciar síntesis e integración (…)
Hidroespacializar, aterrizar, amerizar, alunizar, venusizar, tender posteriormente conexiones galácticas e interplanetarias atravesando años luz, serán alternativas multiopcionales. Habrá lugares para tener ganas, para no merecer los trabajos del día y la noche, para alargar la vida y corregir la improvisación, para olvidar el olvido, para disolver el estupor del por qué y para qué y tantos otros lugares como nuestra inagotable imaginación amplifique y conciba.” (Bs. As 1971)
Sin dudas, este mega proyecto anfibio de Kosice no hace más que continuarse e interconectarse con nuestros actuales modos de vivenciar una realidad y una sensibilidad contemporánea atravesada por prácticas socio culturales que contínuamente linkean contextos digitales y físico materiales. El arte no es ajeno a estos movimientos circulatorios, y como lo enunciaban y anunciaban varias décadas atrás el el ready made de M. Duchamp (1958) “Eau & Gaz au tous les étages” (”Agua y gas en todos los pisos”) o “La conquista de la ubicuidad” (1928) de Paul Valéry, innumerables modos y haceres artísticos llegan y se desplazan hoy, a y con nosotros, en nuestros ambientes más cotidianos, fluyendo como agua, electricidad, luz o gas, viajando en y a través de tantísimas redes y dispositivos tecnológicos que se diseñan sobre sentidos trazados por una larga historia de imaginaciones técnicas
Retomando palabras de P. Valéry: “Tal como el agua, el gas o la corriente eléctrica vienen de lejos a nuestras casas para atender nuestras necesidades con un esfuerzo casi nulo, así nos alimentaremos de imágenes visuales o auditivas que nazcan y se desvanezcan al menor gesto, casi un signo. Así como estamos acostumbrados, si ya no sometidos, a recibir energía en casa bajo diversas especies, encontraremos muy simple obtener o recibir también esas variaciones u oscilaciones rapidísimas de las que nuestros órganos sensoriales que las recogen e integran hacen todo lo que sabemos. No sé si filósofo alguno ha soñado jamás una sociedad para la distribución de Realidad Sensible a domicilio.”
Parafraseando a G. Kosice en su manifiesto La ciudad Hidroespacial: arte circulando integrado al hábitat disuelto en la vivienda y la vida misma, en una suerte de síntesis e integración móvil. Porque quizás hoy más que nunca la propuesta conceptual y práctico/artística de Kosice encuentre un multiplicado y en-red-ado campo de resonancia. Es así como en una entrevista publicada en la entrega Nº 64 de la Revista G7, bajo el título “La poetización del mundo”, Kosice en respuesta a la pregunta “¿Cómo quisiera que interpreten su obra?”, responde: “Con una mirada poéticamente válida, en la que la visión del mundo no esté en mi obra sino en lo que debe devenir. Por otro lado, me interesa que se entienda que, con el uso del agua, la luz y el movimiento, siempre propuse una visión, aunque acotada de la realidad.”
Nuevamente un sentido de arte y sus efectos desbordados de cualquier enclave en un sitio único y estático, una apuesta a la puesta en circulación, a una poética de diseminación en y hacia tiempos y espacios móviles. Pero sigamos y nos preguntemos más todavía, ¿cómo son esas circulaciones del arte hoy en momentos de reconfiguradas formas culturales y tecnosociales, cuáles son sus velocidades, qué otros contextos generan en sus recorridos?
En su texto “Las auras frías”, José Luis Brea cursa algunos trayectos que van por ciertas pistas indicando esos otros sentidos. Partiendo de algunos supuestos sobre una modernidad que postulaba la desaparición del aura de “la obra de arte” (”sacra”, única, original) en la época de su reproductibilidad técnica anunciada por W. Benjamin, Brea cambia los índices de temperatura e inaugura a fines de siglo XX una era posaurática, de auras no desaparecidas, sino mejor frías. Habla de un tránsito del “viejo aura elevado por la fe, a la fría decisión seducida de participación ceremonial en el consenso mediático, eléctrico, que da nuevo signo a la experiencia estética” Una posaura descentrada, excéntrica, fluída y multiplicada por “efecto y determinación tecnológica”, pero y a la vez “cumplimiento de un destino querido, logro de un programa: el de la vanguardia radical”. Continúa luego en otros párrafos por fríos y veloces recorridos:
” (…) El aura va a ser ya sólo el sentido: un efecto que se genera en la velocidad circulatoria, en la comunicación. A partir de ahora, sólo eso: y nunca más un efecto de creencia. Sino un efecto sometido a reglas versátiles de producción y desciframiento que dependen de la roturación variable de los trazados circulatorios. El hecho de que en nuestros días la complejidad de esos trazados haya aumentado de modo tan salvaje, exponencialmente, carece de otro efecto que el de no hacer descartalbe ningún futurible, ninguna posibilidad. Ni siquiera es obvio, la de la restauración reaccionaria del sueño aurático, la de la reconstrucción de régimen de sacralidad de relación con la obra. Es por ello que el establecimiento de un régimen frío, posaurático, es no sólo destino: sino también vocación, opción programática, decisión política. Apuesta por un reservarse y reservarle a la obra la sola virtud de un aura fría -no sin algo de fuego fatuo- cuyo destino, cuyo sentido, se juegue cada vez en dados que siempre habiten los aires, en trayectoria “definitivamente inacabada”. Dados que vuelan todavía, cada vez, sin que ninguna efectuación, ningún resultado -ninguna obra- suspenda ese movimiento. Es el movimiento -y no su resultado- lo que nos interesa, lo que interesa al sentido. Cualesquiera datos sobre la situación del sistema no harán otra cosa que indicar las direcciones más probables en que éste buscará su reposo instantáneo. O apariencia alegórica, lugar provisional del un aura. Efímera, cinética, fría (…)
Aura fría, como ese eco, sombra breve, que en el interior de la retina reverbera impreso cuando el ojo se aparta ya de alguna luz que casi no llegó a ver.
¿Lo hizo? -pregunta desde lo oscuro.”
Es así como podríamos entender, percibir ciertas “políticas y funcionamientos estéticos y/o artísticos” hoy. Siguiendo algunos de esos sentidos circulatorios, proponiendo diversas direcciones y posibilidades para la producción, difusión y recepción de las artes. Partiendo de nociones expandidas de red, redes y dispositivos, de tecnologías en asociación a una imaginación técnica, a imaginarios previos que hacen de ellas herramientas, aplicaciones definidas en sus usos, por usuarios y/o prosumidores en contextos de interactividad e interconexión.
Pero para bajar algunas líneas más de enlace sobre estos recorridos hasta aquí, podríamos ir por un atajo hasta una red de artes (visuales y literarias) como DeviantART.com, que ya desde su propio nombre anticipa una convocatoria virtual de arte anunciado como “desvío”, como circulación o trayecto, pero desfasado, corrido hacia otras vías alternativas de viaje
Un sitio que podría percibirse también como poetización de una red, que ancla en modelos de o elementos de redes sociales tecno-virtuales pero dirigida al encuentro en pactos que privilegian el desplazamiento. Allí donde el material artístico que cada deviant/artist sube y comparte “se ilumina” en una efímera y titilante aura fría, al ritmo de la cantidad de veces que se multiplica en las galería de favoritos de otros tantos productores/receptores, en las cuentas de amigos o en la lista de “desviaciones” de quienes siguen cada nueva actualización o subida de material a compartir, agregándose a la lista de Watchers del sitio que siguen y “observan”.
Y para terminar (provisoriamente) en algún otro desvío, retomemos algunas rutas anfibias y vamos por otras “auras frías”, otras aguas, otras navegaciones y exploraciones. Les dejo aquí unos links a Freezer Ballet (video objeto – Gabriel Rud), “Auto-retrato en ruído blanco” (video objeto – Paula Senderowicz), dos piezas que actualmente forman parte de la muestra “Agua y luz; poéticas tecnológicas hacia el fin de la década” en Objeto a y el trailer oficial del documental Hielos Míticos. Una película que navega interconectando las realidades virtuales del cine, las subjetividades de un grupo de pioneros exploradores antárticos lanzados a una aventura, en su momento increíble, y los casi irreales territorios azules helados de un sur, muy al sur. Lic. Fabiana L. Perez
En la búsqueda de acompañar la propuesta Agua y Luz, entendimos que el papel japonés Echizen Washi debía ser parte de la experiencia por la profundidad creada a través de hilos de seda y glitter en color gris. Aún hoy es difuso su origen, probablemente anterior al año 500 A.D. obteniendo el máximo respeto al ser actor de la historia nipona a partir del siglo XIV, cuando los procesos de fabricación fueron perfeccionados, siendo elegido para las cartas entre nobles y los tradicionales guerreros de elite.
En un azul tan profundo como controversial quedo elegido un soporte más, cuyo nombre denota su origen, el llamado Thai Unryo, también intervenido con sedas y que al igual que el nipón, con procesos creados y perfeccionados entre los siglos XIII y XIV.
Ambos papeles fueron maridados con sobrios acompañantes, haciendo de las invitaciones de tan notable propuesta, una experiencia rica y única.
Más de 150.000 papeles, cinco continentes que nos proveen como importadores la más alta calidad desde 28 países, nuestra propuesta desde 1998. Bienvenidos a PaperFactory. Expertos en papel. http://www.paperfactory.com.ar/
Kamishibai (teatro japonés en papel)
El pez carpa del sueño, por maSao
Un relato de la Linterna de Peonía, de Lafcadio Hearn, adaptado por Natalia Mendez,música de Axel Eandi.
Sábado 19 de septiembre - 17:00hs
Kamishibai es una palabra japonesa que está fomada por la palabra kami, que significa papel y la palabra shibai que significa teatro. Entonces kamishibai es "teatro de papel". Hace ya bastante tiempo, cuando aún el cine era mudo y no existía la televisión, algunos artistas habían desarrollado en Japón una forma de teatro portátil que se llevaba de un lado para otro. Viajaban en una bicicleta y llevaban una pequeña caja de madera con puertitas que se abrían al comenzar la función. Adentro tenía láminas que ilustraban el cuento que iba a relatar. Para convocar a los niños usaban unas claves de madera que colgaban de su cuello con una cuerda. Aún existen y se llaman hyoushigi. El artista las golpeaba rítmicamente a la vez que decía “¡Vamos que comienza el kamishibaaaai!” (por supuesto, en japonés). Los niños se iban acercando al lugar y como no había forma de cobrar la entrada porque era al aire libre, se pagaba la misma adquiriendo una golosina, que por lo general era tan sorprendente que no daba ganas de comerla. Galletitas con forma de animales, dulces hilos pegajosos en medio de dos palitos y cosas rarísimas eran estas golosinas.
Entonces, comenzaba la función. El artista relataba un cuento mientras iba pasando las láminas. Cuando terminaba la función se iba a otro barrio, a otro pueblo o a otra plaza. Y al tiempo volvía con una nueva historia. Pero...¿de dónde sacaba tantas historias? Bueno, en esa época se alquilaban las láminas y había muchos títulos. Así el artista iba cambiando sus historias.
Se dice que esta forma de relato con láminas tuvo su orígen en los rollos con imágenes que usaban los monjes para transmitir sus enseñanzas. Pero es probable que con el tiempo, algunos actores hubieran adoptado este método para contar las historias que a ellos les interesaba y así probablemente se fue desarrolando el kamishibai. Las historias eran cuentos populares dibujados por ilustradores de la época que muy posiblemente hayan sido los que después se convirtieron en dibujantes de manga, la historieta japonesa. Actualmente el kamishibai en Japón, ya no se ve tanto en las plazas, pero se sigue usando en las escuelas y en las casas, con una finalidad educativa, similar a la que tuvo en su orígen. En Argentina, el Club Argentino de Kamishibai hace funciones periódicamente y con una visión más contemporánea ha retomado esta tradición del relato con imágenes. http://clubkamishibai.blogspot.com/
Entrada libre y gratuita. Cupos limitados. Aquellos interesados en participar deben hacer sus reservas telefonicamente: 4.773.0292 o bien escribiendo a info@objeto-a.com.ar
La imagen corresponde a la obra Haiku de Martín Corujo
Extracto de un escrito del Dr. Raúl Lopardo, presidente del INA.
Por un prolongado período la técnica de modelación física ha sido una herramienta indiscutible dentro del ámbito de la ingeniería hidráulica. Los proyectos vinculados con procesos marítimos y costeros, la ingeniería fluvial, las obras hidroeléctricas en particular y las obras hidráulicas en general debían ser verificados y optimizados mediante un modelo físico. A pesar de lo expuesto, no pocos profesionales lo han considerado como un tema "de laboratorio" y su influencia no demasiado relevante para la finalidad del proyecto. Largos años de demostración de su aptitud para prevenir riesgos y disminuir costos de obra lo fueron haciendo cada vez más respetado como técnica auxiliar del proyectista y, en casos importantes, del constructor de obra.
Sin embargo, el auge de la modelación matemática, fundada en aparentes menores costos y mayor agilidad de alternativas para probar en tiempos limitados, ha puesto en tela de juicio la evolución futura de la técnica de modelación física, y de modo paralelo el destino de los laboratorios de hidráulica, con sus importantes inversiones y equipos humanos y materiales.
A partir de un enfoque realista, se plantea la posibilidad de dedicar aún esfuerzos en la hidráulica experimental, pues la cantidad y variedad de fenómenos y problemas a estudiar por esa vía resultan todavía muy numerosos y muy importantes para la ingeniería, tanto dentro de los campos habituales de las obras hidráulicas como en el campo de las ciencias del ambiente.
Leonardo Da Vinci, ese notable ingeniero hidráulico que alcanzara la fama por otras vertientes de su creatividad exultante, supo decir simplemente: "si hablamos del agua, primero la experiencia y luego la razón", expresando de modo implícito la importancia de la investigación experimental para el conocimiento de los fluidos.
La experimentación hidráulica presenta una rica y prolongada historia de nombres ilustres. Ella ha evolucionado paulatinamente desde los tiempos más remotos a través de perplejidades y tropiezos, errores y aciertos, disputas y plagios, propuestas y constataciones de teorías efímeras, transitorias o perdurables.
Cuando al final del siglo pasado, Fargue, Reynolds y Froude dieron los pasos fundamentales en la técnica de similitud para la ingeniería hidráulica, la modelación física presentaba las características de investigación científica, extendiendo hacia campos inexplorados el conocimiento. En la actualidad, salvo excepciones, la modelación física se ha transformado en un servicio profesional, claro está que altamente especializado y con costosos requerimientos de infraestructura e instrumentación. Las necesidades de la ingeniería la asumen como un arma de verificación y optimización de proyectos, prácticamente ineludible para las estructuras hidráulicas no convencionales (Lopardo, 1989).
(...)
El caso de numerosos modelos físicos y matemáticos entremezclados que permitieron verificar y optimizar la estrategia del cierre del río Paraná en la presa de Yacyretá (De Lío, Menéndez y Loschacoff, 1989), que conformaron tal vez uno de los más notables logros de la ingeniería hidráulica nacional, pueden ponerse como uno de los claros ejemplos de esa interacción inexorable, que sólo puede darse dentro de un ámbito especial, el del laboratorio.
De acuerdo a lo que es posible de prever, la modelación física va a seguir evolucionando, pero difícilmente sea totalmente desplazada dentro de plazos razonables de las verificaciones técnicas de las estructuras hidráulicas fluviales o marítimas. Por otra parte, el desarrollo de la tecnología hidráulica en un país ha estado sistemáticamente ligado al éxito o fracaso de los laboratorios especializados, donde no sólo se efectúan experiencias e investigaciones sino se forma el personal capacitado que posteriormente participa en las decisiones y proyectos.
La desaparición de la modelación física sería una pérdida casi irreparable para la investigación experimental, que ha sido históricamente la que efectivamente ha ampliado las fronteras del conocimiento en el campo de la hidráulica, así como para la formación de ingenieros hidráulicos con sólidos conceptos físicos sustentados en la observación real de fenómenos complejos de la mecánica de fluidos y del comportamiento de las obras.
Raúl Antonio Lopardo
Ingeniero Hidráulico y Civil de la Universidad Nacional de La Plata
Doctor (Mención Ciencias Físicas) de la Unicersidad de Toulouse, Francia
Presidente del Instituto Nacional del Agua (INA)
Profesor Titular de la Universidad Nacional de La Plata
Ex Presidente del Comité Regional de la International Association of Hydraulic Engineering and Research
Miembro de Número de la Academia Nacional de Ingeniería
Miembro de Número de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales
Miembro Titular de la Academia de la Ingeniería de la Provincia de Buernos Aires
“Hielos Míticos” es un documental que incursiona en al menos una triple exploración. En su transcurso avanza entre navegaciones por heladas aguas antárticas a bordo del Almirante Irizar, el único rompehielos con asiento en el hemisferio sur, y relatos de entrevistas a exploradores pioneros antárticos, historiadores, políticos y funcionarios trazando una larga historia de presencia Argentina por aquellos territorios del sur.
En una dirección, la exploración indaga en el tiempo y retrocede hasta 1903, cuando se instalan las primeras Bases, las Orcadas, tras las primeras expediciones por la actual porción Argentina de la Antártida. A partir de los años 40’, en momentos posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando otros países como Alemania o Gran fBretaña comienzan a desarrollar un activo avance sobre estas regiones, el Coronel Hernán Pujato plantea al entonces presidente J.D. Perón la necesidad de potenciar allí la representación Argentina. Su proyecto concebía nuevos viajes expeditivos por terrenos antárticos continentales nunca explorados, y asentamiento de nuevas bases para vivienda de futuros pobladores argentinos y atención a diversas funciones para la investigación científica y tecnológica.
Es allí donde se da ingreso a otra exploración, a la de las subjetividades de quienes, junto al Coronel Pujato, o mejor aún del “loco Pujato” como muchos lo conocían, conformaron el grupo de Expedición Polar Argentina, y en una aventura casi inverosímil se lanzaron al intento de comenzar a cumplir aquel proyecto. No pocos descreyeron por entonces de la posibilidad de llevar a cabo un programa casi delirante, como el de adentrarse en complicados mares del sur a bordo de una nave que apenas cumplía con los requisitos mínimos para emprender semejante tarea. Aún así, el emprendimiento partió en el único medio de navegación que el grupo pudo conseguir, el Buque Santa Micaela al mando del Capitán Farrel, cedido por la Naviera Perez Companc. La aventura no fue nada fácil, sin embargo tras atravesar una serie de obstáculos, el primer gran logro se vio concretado. El 21 de marzo de 1951 se inaugura la Base San Martín, y el 17 de Abril, el poder Ejecutivo de la Nación crea el Instituto Antártico Argentino Coronel Pujato
De allí en más, el programa ideado por H. Pujato comenzará a desarrollarse, aunque no sin encontrarse cada tanto con una serie de complicaciones de distinto índole, por sobre todo, de carácter político partidarista.
“Hielos Míticos” sigue adentrándose en toda esa compleja historia que evoluciona hasta hoy, hasta una actualidad que presenta aún una problemática no resuelta en lo que hace al reconocimiento de la soberanía Nacional Argentina en territorios antárticos. Sitio en el que ningún otro país del mundo tuvo como el nuestro una marcada y sostenible presencia dirigida principalmente al apoyo de una investigación científica tecnológica de modelo cooperativo internacional, con importantes objetivos altamente logrados.
Un Ciclo de Cooperación Antártica, concluido en 1991 con el Protocolo de Madrid, consolidó a la Antártida como reserva natural dedicada a la paz y la ciencia. El territorio se convirtió en un continente ejemplar, un laboratorio internacional para la política mundial.
Las dificultades e imprevisibilidades se avistan en un futuro quizás no muy lejano. La avidez de muchas naciones seguramente no cederá ante la perspectiva de tener alguna participación en un sitio que alberga un recurso preciado, un tesoro: la reserva del 70 al 80 % del agua dulce del planeta se encuentra allí. Y esto aún más teniendo en cuenta que se prevé para los próximos 20 años una disminución de aproximadamente 1/3 de la disponibilidad de agua dulce mundial.
Pero volviendo a principios de este comentario, no quiero olvidarme de esa tercera dirección exploradora en la que les advertía, navega el documental Hielos Míticos. Una que muestra en una serie de secuencias fílmicas, increíbles fotografías de un escenario de vastas aguas, cielos y enormes “esculturas” heladas que resultan por momentos casi irreales. Ciertos registros de diferentes sensibilidades se entrecruzan por momentos, entre realidades y ficcionalidades, como en ese que sucede cuando en una escena la filmación nos lleva navegando por aguas Antárticas en el Irizar, y uno de los tripulantes comenta que el “himno” que despierta el ánimo de la tripulación cuando la nave se enfrenta a algún posible impedimento de navegación es la canción “Agua” de Los piojos. Mientras, se oye la voz de Ciro cantando “Agua como te deseo, agua te miro y te quiero….” Y es que después de ver “Hielos Míticos”, ciertos efectos logrados por este interesante viaje audiovisual por los mares del sur, provocan una sensación muy similar a esa que aquella canción canta diciendo: “La tierra es tierra de color azul….”
FICHA TECNICA
Hielos miticos (2008), Largometraje documental, 35 mm y digital HDGuión y Dirección: Daniel Bazan
Productor: Javier Diaz
Productor Asociado: Paulina Zoboli
Dirección de Fotografía: Miguel Rivarola
Dirección de Sonido: Horacio Almada
Cámara: Ricardo “Pampa” Fernandez
Asistente de Producción: Ella Pulichino
Montaje: Emiliano Serra
Asistente de Montaje: Marcelo Rodriguez
Foto Fija: Miguel Rivarola
Administración: Leonardo Hussen
Equipamiento 35mm: AJAF Cinema
Tema musical: "Agua" interpretado por Los Piojos
Prensa: Marilina Quiroga
Diseño gráfica y pagina web: BCNIS
Auspicios:
Dirección Nacional del Antártico. Auspicio nota resolución N° 10 (SF-500) del Ministerio de Relaciones Exteriores.
FADU-Universidad de Buenos Aires. Auspicio resolución (CD) N° 242
Declarado de interés por el Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales (INCAA) resolución 667/07.
*Para ver el tráiler y más información sobre el documental Hielos Míticos, pueden dirigirse al Website de la película http://www.hielosmiticos.com.ar/
Por Fabiana Lelia Perez.
Fabiana nos estará acompañando el sábado 12 a las 15:30 con una charla titulada "navegantes de aguas en-redadas" donde participará también Daniel Bazan, director del documental
15:00hs :: El patrimonio del agua en Bs As a cargo del Director del museo del Agua, Jorge Tartarini. Actividad presentada por AySA
El director del Museo del Agua, Jorge Tartarini,presentará la charla "El patrimonio del Agua en Buenos Aires".
La historia del agua potable en la ciudad de Buenos Aires ha dejado huellas indelebles, testimonios que hablan de la importancia que jugó este vital elemento desde el origen mismo de la urbe. Se trata de un conjunto de testimonios poco conocidos y generalmente oculto a la vista del observador desprevenido, que comprende edificios, establecimientos, maquinarias y demás instalaciones encargadas de la obtención, purificación, almacenamiento y distribución del agua. El arte y la técnica de distintas épocas, a menudo se dan cita en creaciones de gran envergadura y que hoy forman parte del patrimonio cultural de los argentinos. La charla se orienta, precisamente, a llamar la atención sobre la importancia de un legado que es necesario conocer, valorar y preservar
16:00hs :: Documental Hielos Míticos "Desde la antigüedad el hombre ha intentado descubrir y desentrañar los misterios de un continente tan especial como la Antártida.
Argentina no ha estado exenta de ese interés y es así que comienza a tener una presencia permanente desde principios del siglo pasado, dando inicio a toda una generación de exploradores antárticos. Entre ellos quizás el menos conocido, pero no por eso importante, ha sido Hernán Pujato. “Hielos míticos” recopila la lucha de Pujato y sus hombres por la conquista del continente blanco.
Pero también el film narra, a lo largo de una travesía sin igual, la belleza de este territorio cuya importancia ya nadie desconoce por ser el poseedor de la mayor reserva natural más importante para la vida: el agua."
Se puede consultar más información en los siguientes links:
http://www.hielosmiticos.com.ar/
Y las críticas publicadas en algunos medios periodísticos aquí: http://teykirisy.blogspot.com/2009/03/criticas-de-hielos-miticos-criticas.html
17:15hs :: La experimentación en las ciencias del agua. A cargo del Dr Raul Lopardo. Actividad presentada por el INA
El Dr. Lopardo, presidente del Instituto Nacional del Agua(INA)introduce la presente charla de la siguiente manera:
La necesidad de la experimentación en la hidráulica está marcada a lo largo de su más que prolongada historia, donde casi siempre fueron necesarias las teorías para justificar los resultados experimentales y muy pocas veces esas experiencias sirvieron para corroborar teorías elaboradas con anterioridad. Desde Leonardo Da Vinci, que reemplazara brillantemente las fotografías de torbelinos y resaltos, imposibles para su época, con dibujos de excepcional precisión, la experiencia fundamental en hidráulica se desarrolla en un ámbito particular, el laboratorio de hidráulica.
Los institutos de investigación y desarrollo de las ciencias del agua tienen así un papel protagónico en esos aspectos, ya que la actividad experimental requiere de medios humanos y materiales especialmente aplicados a requerimientos con dificultades tecnológicas y económicas. En ese contexto, la Argentina cuenta con el Instituto Nacional del Agua, organismo descentralizado de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, cuyo objetivo es satisfacer los requerimientos de estudio, investigación, desarrollo y prestación de servicios especializados en el campo del aprovechamiento, control y preservación del agua y del ambiente. En particular, brinda asesoramiento y presta servicios sobre temas de su especialidad a los sectores público y privado, promueve la capacitación y la difusión del conocimiento en su área temática. Una rápida revisión a sus proyectos actualmente en curso de ejecución, a sus mayores logros en el campo científico y tecnológico y a los aspectos más destacados de sus tareas, con reconocimiento nacional e internacional, permiten también apreciar esa tradición hídrica. El INA posee en su sede central de Ezeiza, un laboratorio de hidráulica de magnitud internacional, en el que se han verificado y optimizaado los proyectos de las obras hídricas más relevantes de la Argentina y varias de otros países.
19:00hs :: Formantis. Performance musical. Space Time Piano Project es una performance en vivo que incluye dos pianos, cámara web, video procesado por la música y sonido espacializado en surround 5.1, cuyo concepto es la experimentación multimedial sobre el tiempo y el espacio en la música. Se dice que “La música es un arte temporal, no es espacial como los cuadros... pues ocurre en el tiempo, es lineal y continua” ... Veremos. Formantis: Esteban Insinger + Fabian Kesler www.formantss.blogspot.com
Les recordamos que las actividades son gratuitas y los cupos limitados, aquellos interesados deben reservar lugar con anticipación.