Toda obra de arte tiene algo para decir, incluso en la ausencia de discurso algo estará diciendo. Algunas veces su mensaje nos llega como un baldazo de agua fría, es imposible no verlo, no escucharlo, no sentirlo. Otras son susurros muy tenues que requieren de un oído atento y unos ojos perspicaces. La mayoría de las veces las obras cuentan más de una historia, la de su artista, la propia y la de quien las mira.

Bordieu decía que cada observador carga con una mochila distinta, y que dependiendo del contenido de esta mochila es la mirada que tiene sobre la obra y por ende el discurso que de la misma percibe. Hay quienes sostienen que la obra debe hablar por sí sola, que los títulos, explicaciones y demás acotaciones molestan, desde el otro bando se sostiene que la obra necesita de un contexto, una historia que la acompañe y guíe al observador, se dice también que la mirada únicamente será completa si se tienen conocimientos de historia del arte y cierta formación cultural, que hay movimientos y obras que no pueden entenderse ni apreciarse sin este bagaje.

Particularmente me sitúo entre estas posiciones, creo que los distintos acercamientos cuentan, que es importante dar rienda suelta a la sensibilidad y la percepción sin restricciones ni guía, dejando que surja una mirada estética y porqué no, en cierta forma, sentimental también. Luego vendrá una segunda lectura, que involucrará las categorías formales, los conocimientos artísticos, al artista mismo y a la historia que dio origen a la obra y así esta pieza cobrará nueva forma y será una historia distinta la que nos presente, o quizá coincida con la que primero habíamos intuido.

Por eso, para poner en debate estas cuestiones y para dar la oportunidad de una segunda lectura es que este sábado 30 de agosto a las 17hs los invitamos a participar de la primera mesa redonda integrada por 9 de los artistas participantes en la muestra Estados de Agua. Los cupos son limitados, aconsejamos confirmar asistiencia a los interesados en participar.

Estarán presentes hablando sobre su experiencia en el campo de las artes y la tecnología y sobre la historia de las obras que hoy están exhibidas: Marta Ares, Margarita Bali, Luis Campos, Paulino Estela, Daniela Muttis, Marina Rubino y Matias Tapia.

¿La obra existe por si sola? ¿necesita del observador para completarse? ¿es necesario explicarla? Los esperamos para poner en cuestión estos interrogantes.

A continuación subimos algunas imágenes de las obras en cuestión: